Varias soberanas de la realeza Española y una Reina de Hollywood, la fallecida actriz Elizabeth Taylor, poseyeron «La Peregrina», la perla más famosa del mundo. La Perla Peregrina es una perla de tamaño y forma inusual, y es considerada una de las gemas más valiosas y legendarias de la historia de Europa.

Pocas joyas llevan tras de sí una historia tan fascinante como ésta perla. Es una joya que ha peregrinado literalmente por muchos países desde su descubrimiento, sin embargo, el nombre de «Peregrina» no se debe a su historial de viajes, sino a su peculiar forma, recordemos que en siglos anteriores el adjetivo peregrino significaba algo raro, especial e incluso caprichoso. Las perlas con forma de lágrima son muy apreciadas por su belleza y escasez, y es por ello que la «Peregrina» se convertiría en el objeto de deseo de la realeza de la época, como Margarita de Austria, Maria Luisa de Parma o Isabel de Borbón; reinas de España que la lucieron a lo largo de los siglos.

Pero la historia de esta famosa perla comienza alrededor de 1515 cuando fue encontrada por un esclavo africano en aguas del Golfo de Panamá y a quien por dicho descubrimiento le otorgarían su libertad, la perla paso a formar parte del alguacil mayor de Panamá Diego de Tebes quien posteriormente la llevo a Sevilla y fue comprada por el Rey Felipe II, en principio la perla fue prendida en un broche junto al famoso diamante “El Estanque” y fue lucida por varias reinas de España, como Isabel Clara Eugenia, Margarita de Austria, Isabel de Borbón y María Luisa de Orleans, algunas de ellas fueron retratadas por Velázquez con la joya, hasta el mismo Rey Felipe III la usó como aderezo en uno de sus sombreros.

«La Peregrina» permaneció mucho tiempo siendo parte de las joyas de la Corona española hasta que alrededor de 1808 José Napoleon Bonaparte, el hermano mayor de Napoleón quien gobernó España durante la ocupación francesa, se hizo con ella y años después huyó del país con la famosa perla cuando perdieron el trono español aunque también se dice que ya la había enviado con anterioridad a París.

Probablemente éste dispusiera de la perla en su testamento de forma que llegase a manos del futuro Napoleon III quien la vendería tras su derrota hacia 1848 por problemas económicos al Marqués de Abercorn, en cuyas manos permanecería hasta principios del siglo XX, en una oportunidad fue lucida por su esposa en el baile del Palacio de las Tullerías en París. esta joya presentaba un problema muy particular y es que solía desprenderse de su engarce en ocasiones, aunque se dice que la esposa de Abercorn se negó rotundamente a taladrar la perla para colocar un mejor engarce.

Elizabeth Taylor en su papel de Ana Bolena

Fue alrededor de 1914 cuando la familia Abercorn la vendió a una joyería londinense “R.G. Hennel and Sons” quienes posteriormente le ofrecieron al rey Alfonso XIII la oportunidad de comprarla e incluso recibió fotografías, pero el monarca español estaba muy preocupado la guerra mundial y no podía pagar el alto precio que se pedía y declinó la oferta por lo que nunca se llego a concluir el trato aún así poco tiempo después adquirió una segunda perla que sería la mostrada por su viuda en 1969.

De una u otra manera la «Peregrina» pasó por dos coleccionistas más entre 1914 y 1967 fue comprada por el millonario Judge Geary, quien la vendió en 1917 a Henry Huntingdon y años después fue anunciada con rotundo éxito en venta, causando un gran revuelo internacional en la subasta del día 23 de enero de 1969 por la sala Parke Bennet en Nueva York con el lote número 129. Pero es cuando curiosamente Alfonso de Borbón Dampierre nieto de Victoria Eugenia parece en escena tratando de recuperar la gema pujando hasta llegar a los 20-30.000$, hecho muy curioso considerando que la Viuda de Alfonso XIII aseguró hasta su muerte que la verdadera «Peregrina» era la que la que estaba en su poder siendo un regalo por parte de su marido, pero mentía, ya que la gema original aún en su largo viaje por la historia y habiendo sido engarzada en diferentes joyas nunca fue taladrada, como sí lo estaba la «falsa peregrina» de la reina española..Finalmente el actor Richard Burton quien participaba en la subasta a través de su representante legal, Arron R. Frosch, la compró por 37.000$ y la entregó como regalo a su amada Elizabeth Taylor con motivo de su 37 cumpleaños, quien posteriormente la exhibiría con su montura original en la película “Ana de los mil días (1969)” interpretando el papel de Ana Bolena, pero comete sin querer un error histórico, ya que Ana Bolena nunca poseyó la joya, después de esto encargaría diseñar un exclusivo y ostentoso collar de perlas, diamantes y rubíes a la casa Cartier, aunque se comenta que ella misma también participo en el diseño de la pieza que sería la custodia de la «La Peregrina» transformando su inmenso valor en algo más que incalculable y dando su segunda aparición en pantalla a manos de Elizabeth en “The Little Night Musical (1977)” sin duda alguna «La Peregrina» se convirtió en una de las joyas favoritas de la actriz y de hecho la lució en diversas ocasiones.

Hay una anécdota muy especial aunque quizás un poco escalofriante que ocurrió durante el tiempo en que perteneció a la actriz y es que ella misma cuenta en su libro de memorias “My Love Affair With Jewels (Mi historia de amor con las joyas)” que una vez estando alojada en el Caesar´s Palace Las Vegas con Richard Burton; la perla se desprendió de su engarce (como solía suceder en ocasiones) y casi se perdió, cuando Elizabeth Taylor se dio cuenta de que la había dejado caer en algún lugar de la alfombra de pelo de la suite que cubría completamente el suelo de la habitación.

Aterrorizada de contarle al actor galés lo que había sucedido, Elizabeth pasó varias horas paseando tranquilamente por la suite, tratando de sentir la perla con los dedos de los pies, fue entonces cuando vi a uno de los cachorros masticando lo que creía que era un hueso “hice la doble toma más larga y lenta del mundo", recordó. "Abrí la boca del cachorro, y dentro estaba la perla más perfecta del mundo. Gracias a Dios, ni siquiera estaba rayada".

Claramente «La Peregrina» no es la perla más grande del mundo, pero sí es la más famosa y la más preciosa, y quienes la han estudiado la han catalogado como la mas increíble del mundo por su altísima calidad, brillo y forma. Fue una de las mas preciadas joyas del tesoro de la inmortal protagonista de Cleopatra, y uno de los símbolos del gran amor que Richard Burton sentía por ella, en vida nunca se separo de su amada perla. A los pocos meses de la muerte de “Liz” como cariñosamente se le conocía, la gema volvía a ser subastada una vez más en Diciembre del 2011 con un precio que se iniciaba entre los 2 y 3 millones de dólares en la casa Christie’s de Nueva York y fue adquirida por 9 millones de euros (11,8 millones de dólares), marcando un precio récord en subasta. Antes de la venta final había sido exhibida con anterioridad en diferentes capitales del mundo para que los amantes del lujo, la historia, y por que no; los curiosos, pudiesen apreciarla y contemplarla quizás por ultima vez, entre esas ciudades estuvo Madrid, en septiembre del mismo año, una gira que multiplicó el interés por esta mítica joya y que además la trajo de vuelta aunque por un breve periodo de tiempo a las tierras que fueron su hogar por muchas generaciones.