Baúl grande Louis Vuitton | Hacia 1955

Un baúl de Louis Vuitton excepcionalmente grande, fabricado alrededor de 1955, encuadernado en lona LV Monogram con detalles de latón y ribete de lozina, que conserva sus perchas interiores originales. De notable procedencia, lleva el nombre y los datos de su primera propietaria, Marian Carter-Achilles, esposa de Theodore Achilles, embajador de Estados Unidos en Perú de 1956 a 1960.

Esta monumental creación de Louis Vuitton personifica la maestría de la Maison en la creación de baúles de viaje de lujo a mediados del siglo XX. Su imponente tamaño, junto con la elegancia de la lona Monogram y los refinados detalles de lozina, lo convierten en un artículo funcional y una pieza de diseño de sofisticación imperecedera. La conservación de sus accesorios originales y su distinguida procedencia realzan su importancia como tesoro de coleccionista.

Fundada en 1854 en la Rue Neuve des Capucines de París, Louis Vuitton revolucionó los viajes con la introducción de sus baúles de lona Trianon con tapa plana en 1858. A diferencia de los baúles tradicionales de tapa redondeada, los diseños de Vuitton eran ligeros, herméticos y fácilmente apilables, redefiniendo los viajes de lujo para la era moderna. Este baúl de armario, que data de 1955, encarna ese legado de innovación y refinamiento, y es un testimonio de la perdurable maestría de la Maison.

Características principales

• Material: lona LV Monogram, herrajes de latón, ribete de lozina
• Dimensiones: 112 cm (largo) × 65 cm (alto) × 55,5 cm (profundidad) | 44 × 25 × 21¾ pulgadas
• Artesanía: Producción original de Louis Vuitton, alrededor de 1955
• Origen: París, Francia
• Procedencia: Marian Carter-Achilles, esposa del embajador de Estados Unidos en Perú (1956-1960)
• Estado: Conserva los accesorios interiores originales para colgar prendas.

Detalles adicionales

Más que un baúl de viaje, este excepcional armario es un artefacto cultural que une la tradición de excelencia de Louis Vuitton con la narrativa de la vida diplomática de mediados de siglo. Con su procedencia documentada y su impresionante tamaño, ofrece a los coleccionistas la oportunidad de adquirir una pieza verdaderamente única e históricamente relevante del legado de viajes de lujo.

Una pieza monumental que trasciende la utilidad y encarna tanto el arte de Louis Vuitton como el glamour perdurable de la época dorada de los viajes.